9/14/2008

Mierda de religiones


Bueno sigo. Al día siguiente dejamos definitivamente Beit Sahur y nos fuímos a ver Ramallah. Es la ciudad palestina más moderna, grande e importante, aunque no es la capital. Está muy cerquita de Jerusalén. Beit Sahur es un pueblo cerca de Belén, que está al sur de Jerusalén. Estamos en lo de siempre, si quieres si a Ramallah que está al norte de Jerusalén tienes dos opciones, atraviesas Jerusalen y llegas en una media horita como mucho, o bordeas Jerusalén con tu matrícula verde palestina, cruzas el "contener" y si todo va bien te plantas en Ramallah en 45 minutos o una horita. Pasamos en "contener", pero un poco más adelante dos soldados tenían cortada la carretera por que estaban registrando un todoterreno. En lugar de dejar pasar al resto, pues no dejo pasar a nadie. ¿porqué? preguntó el chofer. El soldado le señalo un échate para atrás y pilla otra carretera con la metralleta que todos entendimos a la perfección. O sea una horita de viaje. Ramallah no me gustó. En realidad vimos muy poco, pero aún así no me gustó. Pero si que hubo una charla muy interesante con una ong de mujeres palestinas. La ujer y los niños son los más perjudicados por cualquier conflicto. Estas mujeres tienen una doble lucha. Por un lado contra la ocupación israelí y por otras contra las leyes islámicas y las tradiciones de una cultura antigua, absurda, machista y en algunos casos asesina. En esta segunda lucha nos centramos más, por que la primera ya la teníamos un poco hablada. Nos cuentan que es difícil para las mujeres poder desarrollarse como tal en una sociedad palestina que en muchos casos en muy machista. Les cuesta pero luchan por sus derechos como mujer y como ciudadana. Un logro es que la alcaldesa de Ramallah es una mujer. Algo normal en España, aquí es un logro. Lo peor que nos contaban es que todavía hoy en día hay casos de asesinatos de mujeres dentro de su propia familia por cuestiones de honor. Contaban un caso de una mujer palestina asesinada por manchar el honor de su familia al querer casarse con un cristiano. Eran casos aislados, pero reales. Y sin contar que la mayoría de las veces hay palizas, encierros y denigraciones de la mujer. Mierda de religiones y de costumbres sin sentido.
La foto es una puesta de sol en Ramallah, cuando el "moazin" llama a la oración y marca el momento en que los musulmanes pueden empezar a comer y beber en ese día durante el mes de Ramadán.

1 comentario:

David dijo...

Beautiful photography.